Después de las discusiones con Lucchetti, más sonidos en Boca: bombos y banderas en la puerta de la concentración. Todos liderados por Rafa Di Zeo, quien no puede ir a la cancha y busca ganar terreno desde afuera.
Hay ruido en Boca. Por la pelea Lucchetti-Borghi y más, claro. Pasan cosas. Después del último entrenamiento, el equipo se fue a la concentración. Y allí, en el Hotel Emperador, hubo clima de cancha. ¿Por qué? Porque desde la General Paz llegaron en caravana con bombos y banderas para apoyar al equipo en la previa del superclásico. Llegó un gran grupo liderados por los hermanos Di Zeo, quienes tiene prohibición para ir a la cancha y de hecho no lo hacen desde hace tiempo. También de Marcelo de Lomas, cuyo grupo estuvo en el Mundial bancado por el cuerpo técnico.
La barra de Boca está liderada desde hace más de tres años por Mauro Martín y este grupo que fue a la concentración de Boca lo hizo para apoyar el equipo y para ganar algo de presencia en este momento en el que está alejado de las canchas. Seguro que hicieron ruido en la puerta del hotel, en esta movida a horas del superclásico.
Cortaron el tránsito en Carlos Pellegrini y Posadas y cantaron como si estuvieran en la cancha. Mientras altaban y cantaban, pidiendo un triunfo en el superclásico, llegó el micro del plantel, que venía de la práctica en Casa Amarilla: uno a uno, los jugadores fueron bajando y pasaron rápido entre la gente, sin entender mucho lo que estaba pasando. Sí, de no creer, en esta previa siguen pasando cosas.
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